Wednesday, September 27, 2006

Mi bici me lleva a todos lados

Costa de Marsella, Francia

Yo no fui una de esas niñas privilegiadas que tuvieron de todo cuando fueron pequeñas. Ciertamente, nunca tuve una bicicleta, pero esto no impidio que pasara horas paseando en una y soñando en algun dia tener una de esas bellezas en dos ruedas que me llevase al fin del mundo.

La primera bici que use, fue la de mis vecinos. El hermano de mi amiga me dejaba usar la suya de vez en cuando, y mi amiga y yo recorriamos las calles de mi barrio felices de la vida.

La bicicleta de una de mis primas era lindisima, muy nueva. En ella paseaba por el moderno barrio en el que ella vivia. Me sentia toda una reina. Iba rapidisimo, tan rapido que una vez me cai y me hice una herida grandota. Huellas de felicidad, decia mi mama.

La bici de mi otra prima me permitio hecharle ojo a su vecino que estaba buenisimo. Para ese entonces ya tenia yo 13 años, y los ojos muy vivos. Pasaba yo muy oronda delante de el, y sentia como sus ojos me perseguian. No se si por la bici o porque simplemente pasaba delante de el.

Ahora a mis titantos años, tengo una bici, para mi solita, que me lleva a pasear por los hermosos parques que quedan cerca de mi casa y esta vez voy con la mejor compañia posible: mis hijos (y a veces mi esposo). No hay nada como sentir el aire golpear suavmente mi rostro y jugar con mi cabello, a la vez que recorro a velocidad moderada el bellisimo paisaje que me rodea... soy feliz.

6 comments:

Anonymous said...

Cómo se logra de algo tan pequeño y sin importancia para algunos, hacer que signifique tanto y que nos haga tan felices no?
Lindo y tierno relato en verdad.

Yo también recuerdo una aparatosa caída en una bici (sin frenos) prestada... fue muy graciosa.

Antigona said...

Asi es Diva. Algo asi de simple logro en mi el aprecio por las cosas... simples. Muchas veces no es lo que el dinero puede comprar, si no los momentos inolvidables que que un simple objeto o una amiga pueden ofrecer, lo que hace que una vida sea rica. Pero rica de verdad.

Irredento Urbanita said...

tiene su mérito soñar tanto con algo ke ya sientes ke es realidad. tampoco tuve bicicleta, pero si me prestaban, era como deslizarze por el cielo.

Saludos

Antigona said...

No era divertido Irredento? Especialmente cuando era un juguete prestadito no mas... Creo que uno lo aprecia mas. Saludos, tengo que visitar tu pagina pronto.

Currito said...

He encontrado tu blog casi por casualidad, pues ha salido justo debajo del mío al buscarlo en google, y he de decir que me encanta. También yo he soñado encima de una bicicleta, también yo he amado el sonido relajante de sus dos ruedas. Un fuerte abrazo y decirte que me encanta tu blog.

Antigona said...

Hola Currito... disculpa el no haberte saludado antes. Que bueno que te gusto mi blog. Visitare el tuyo de seguro... si te gustan las bicicletas, eres de los 'mios'...