Una de las cosas que uno hace, al llegar a Las Vegas, ademas de apostar y de llenarse los ojos con las maravillas de la arquitectura con las que cuenta la ciudad es visitar sus famosos 'All you can eat Buffets'. En a~os anteriores, previos a la crisis, estos eran memorables, y aunque se han adaptado y la comida no fluye como antes, siguen siendo epicos. Recuerdo cuando llegue por primera vez a esta ciudad de fantasias me senti mal. Y es que no podia concebir tantisima comida a disposicion de unas cuantas personas. A~os depues, regrese, con la conciencia algo mas olvidadiza a disfrutar de algunos buffets, especialmente el del Hotel Paris, que cuando se inuguro, era uno de los mas variados. Mi racionalizacion me decia que no asistia a estos lugares con frecuencia, asi que disfrutarlos de vez en cuando no estaba mal, asi que fui un par de veces, y esta ultima vez que estuvimos alli, no podiamos dejarlo pasar.
El menu es variado, dividido en las regiones gastronomicas de Francia, con multiples opciones y ya no tan extravagante. Que bueno. No comi tanto, y no me senti tan mal tampoco.
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