Y estaba yo alli, en ese tunel oscuro. Mirando hacia abajo. Mi mama y mi hermana sostenian un cuerpo inherte. Que? Ese cuerpo era el mio! Y yo las veia gritar. Llorar, pidiendome que reaccionara.
En ese momento, mi hermana salio corriendo por el pasadizo. Yo sabia a donde iba. A la casa del dentista que vivia frenta a la mia. Y cruzo la pista, y yo pensaba: se va a resfriar, es Julio, esta lloviendo y ella no tiene zapatos. Luego mi hermana empezo a tocar desesperadamente una puerta: es la puerta equivocada, le gritaba yo, pero ella no me oia. De pronto mi mama salio a la puerta de mi casa, aun llorando, le pedia que se fuese a la puerta correcta, que se habia equivocado, y que luego regrese, que se iba a resfriar.
Abri los ojos y alli estaba el Dr. Rodriguez. Me acababa de aplicar una inyeccion y mi mama me habia frotado fuertemente con alcohol por todo el cuerpo. Me ardia la piel. Mi hermana a mi lado, su pillama mojada por la lluviecita de Julio.
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